viernes, 30 de abril de 2010

El loco de las runas

Centímetro a centímetro, trazo por trazo, línea por línea.
Lo llenó por completo, todo el cuarto, cada pared, el techo, el piso, con esas inscripciones, no sabemos si son alfabetos, dibujos, símbolos de algún misticismo,
garabatos salidos de una mente totalmente perturbada, o si es algún prodigio, y sus grabados son códigos de algún tipo, demasiado avanzados paraque los entendamos.
Por mi fuera, mandaría volar todo el cuarto y al loco lo botaríamos como un perro muerto. No le conocemos nombre ni edad, nación, familia. Lo encontramos en el sitio de la masacre de la Meseta Roja, catatónico, casi muerto.
El Sargento, quizás el único con algo que se pudiese llamar humanidad en medio de tantos animales, propuso que lo fusilásemos, por compasión.El Coronel se rehuso, desautorizó al Sargento, y se llevó al hatajo de harapos, sangre, polvo, con nosotros.
Ni siquera lo usó el Cadete **** para sus "negocios", esos que, si se enteraran los de arriba, no solo lo expulsarían... le borrarían toda memoria, todo recuerdo, y le encerrarían su mente en propio cuerpo, imposibilitado todo contacto con el mundo exterior. El cuerpo hecho prisión de por vida.
O al menos eso dicen en la Academia que pueden hacer los Especialistas. Al menos los que, dicen, son maestros en ilusiones. No esos trucos de fería o variedades, no.
Me refiero a aquellos que pueden, dicen, hacer ilusiones tan perferctas, que alteran la realidad.
Algunos les llaman los Pequeños Dioses.
Volviendo a mi ronda, volvimos con el traumatizado mendigo. Le hicimos estudios, entre tres divisiones, buscando saber qué le había pasado, saber si en su memoria había algo sobre lo que ocurrió aquella vez. Nada.
Nuestros científicos conocen tecnologías capaces de sacar toda la vida de pacientes en coma, o amnésicos. Así que, si ellos salen de esto con las manos vacías.... Algún Especialista debió revolverles los sesos al pobre chico.
Ah, aquí viene otra vez, toma un carboncillo y comienza a trazar líneas.
Sin haber logrado atar cabos, lo dejamos por su cuenta bajo la supervisión de un grupo pequeño de guardias. Todo bajo la insistencia del Coronel.
Pero, quién soy yo para protestar ¿eh?. Además, el loco (porque, sí, no es que las tenga todas consigo) es inofensivo, no arma problemas, no es agresivo,pero no es normal, les digo Profesores, que no hemos corrido ningún peligro. Antes nos sorprendemos de lo bien que se ha portado...
Si no contamos las marcas extrañas que ha dejado en su habitación....
Sí, todo bien.
Todo comenzó cuando el Coronel, en una tarde de esas enque las nubes de polvo no dejan ver las galaxias próximas, nos comisionó a dos, A-1 y A-2, paraque trajémsemos carboncillo de las provisiones(Sí, carboncillo)
para que hiciera lo que quisiese.
No sé usted que dirá Prof, pero a veces creo que al hombre no le paretaron bien las tuercas, si me entiende lo que quiero decir. Y si ya sé que estos grabadores son seguros, pero es mejor no confiarnos.
Y comenzó, un día lo vimos con un carboncillo enntre las manos. Talvez tendría algún nivel de instrucción, porque sabía, de alguna manera, como manejarlo correctamente.
Bueno, pensamos, al menos ya sabemos que hacer con él, sólo ponganlo a garabatear, hasta que decidamos qué quiere el Coronel con él.
Otro día lo vimos, dibuajndo, anotando, garabateando, como quiera llamarlo usted, pero no eran los trazos de alguien deficiente mentalmente. Revise las fotos que tomé, y tranquilo, que solo yo tengo los aparatos impresores, así que nadie más
tiene imágenes de cada pared o piso nuevo que escribe...
Ah, ¿no le había comentado verdad?, cuando nos cansamos de pasarle papel para que llenara, comenzó a hacerlo en las paredes, una por una. Y según le comenté la primera vez que nos pusimos en contacto, con el pasar de los meses, y sin saber cómo, su habitación se llenó de estos dibujos que ninguno de nostros sabemos qué es.
Ah, y el Coronel. Cuando vió la segunda tanda de garabatos en la celda, se puso... diferente. Como si hubiese encontrado alguno de esos objetos de las leyendas antiguas de la Tierra.
Curiosamente Prof, ustedes tienen razón. Lo que ese mudo garabatea constantemente no es nada que hayamos visto antes. Ningún lenguaje conocido en estos planetas, ningún gráfico de ninguna matemática, de estudiante o de genio, nada se le parece.
Ahora bien, usted me comenta que, por las observaciones que le hemos hecho nosotros, nuestro invitado no es ningún genio o algo por el estilo. Aún no logramos que se comunique con nosotros.

lunes, 19 de abril de 2010

Hermana del amanecer

Igual a ella se volvió, dice el marino de la gabardina ajada.

Comenzó pareciéndose, rumian sus dientes, a los carbones negros de las minas que salen, salen y la luz los morena. Algo así le pasó a ella, dice mientras sus ojos se pierden entre las botellas del otro lado de la barra, algo así le pasó a ella.
Otro vaso de barro cocido, lleno hasta el borde del té agrio, lo pide con esa voz ronca, de sapo viejo, y sigue. Que se parecía a los carbones bellos, esos que no interesan a las industrias, esos que van cogiendo color del día, poco a poco allá en lo más profundo de la tierra. Y no soy minero, para nada, pero he visto a los hombres que trabajan colgando del abismo, murciélagos en cuerdas, colgando sobre negruras sin fin, para sacar esos mendrugos que luego malgastan esas señoras que torturan en sus jaulas lujosas a sus mascotas,¿o son sus pimpollos esos que les dicen hijos?. Da un sorbo, no muestra si le ha afectado o no el sabor, y sigue, nosotros con la grabadora bajo la mesa.
¿Pero todavía la tengo aquí sabe?, se toca la sien con el índice. Lo hace sin titubear, sin temblarle la muñeca, sin cambiar la voz sin tragarse las palabras.
Todavía la recuerdo,pero ya no sé como será ahora, al otro lado del planeta, en alguna luna de esas que vemos en la noche, no, no lo sé. Otro sorbo, toma la botella, se sirve, y sigue, ¿ya viene otro amanecer, tan pronto?, eh, las cosas que pasan en estos soles y sus planetas, cosas raras se ven, cuando uno vive demasiado en tan poco.
Alertas, esta información es crucial, no hablen y no interfieran con la grabación.
Todavía la tengo aquí, aunque me haya dejado en ese hoyo. No, las mozas te pueden dejar sin un oro, sin provsiones, pero eso es de esperarse. Que tu propia hermana, maldición, !esquiven ese pedazo de madera!, te haya mandado a la peor prsión de esta piedra gigante, ¿qué le hace uno, qué le hace uno?.
Alertas, va camino a la salida, nadie se mueva hasta que esté afuera, repito, nadie se mueva, es totlamente impredecible y peligroso, incluso desarmado, repito, nadie se mueva.
Monedas, monedas para tí muchacho, gracias por el brillo a las botas, aunque poco hay para brillar. Anda y gasta estás monedas, que las necesitas más que yo, no no yo estoy bien, solo necesito estar al sol un rato, anda y vete ya, gracias.
El interrogatorio es la única opción que nos queda, es el único que sabe algo, así este casi desquiciado y borracho. Pero no es excusa para que nos descuidemos, es un ilusionista prodigio desde antes que la mitad de ustedes naciera, y en un parpadeo puede esfumarse o dejarnos con otra de sus alucinaciones del demonio.
Otro amanecer rojo, otro año más, otra década más, y ni vengo ni voy ni me quedo.
Alerta, alerta, perdimos el blanco, perdimos el blanco, alerta, perdimos el blanco, abortar, abor-
Otra mañana de estrella de fuego y otros fantasmas que se desvanecen como polvo, pero está bien hermana. Al menos tú tienes la gloria y el palacio que te merecías.