domingo, 20 de noviembre de 2011

Ni una huella

En el final, el planeta de carne va a convulsionar, la sangre va a hervir, y será una horca que nos va a mandar al infierno.
Y mientras los fanáticos seguirán obsesivos, como la familia por su césped perfecto, cortado cuidadosamente como los cabellos de los hijos perfectos, con el aire que no tiene ni color ni acto, como las habitaciones estériles,muertas como los vientres de las mujeres libres por elección, el planeta va a abrirse, par de mandíbulas, y todos seremos jugo gástrico de la lava,y hasta ahí llegará la farsa.

Por eso nos haremos uno con la noche.

No con esa noche sosa de los amantes, no con la noche temida del ladrón y el espanto,
sino con esa noche, la verdadera, esa que no distingue entre pieles, no le interesan las serenatas trasnochadas.

Hablamos de la noche de agujero negro, sin límites, sin paredes, sin escaleras, sin voces que apresen, sin bolsillos que ahorquen,sin hambres que asesinen la cordura.

No habrá luz que nos recuerde, disco que fotografíe nuestras voces, papel que nos grabe.

No habrá familias, jefes, amigos o amantes para nosotros. No riqueza, ni pobreza, ni rango ni título.

No habrá caminar, ni sangrar, ni respirar, ni doler.No habrá frío o sol.

En el amanecer oscuro, nos levantaremos dejando a un lado la esperanza, como una cáscara podrida,para ser la gloria que hay después de todos los mundos, todas las muertes, todos los curas, todos los jueces.

Es hora de poner nuestros dedos alrededor del cuello del mundo y apretar fuerte, hasta que explote como un barro adolescente de esos que asquean a las madres de casas finas, o que quieren serlo.

Hora de salir corriendo por ese andén infinito que es el espacio de viejas estrellas.

domingo, 6 de noviembre de 2011

Mundo de vinilo y sepia

Eran las épocas donde afuera te quedabas durmiendo en los cafés, con la pipa de corbata y la gorra de bufanda. No habia el miedo a estrellar la vida contra un muro, ni sufrir por la falta de cofres:

Mucho menos se sufría por no tener un par de brazos que te calentaran en los inviernos sin necesidad de leño o serenatas rídiculas. Ella necesitaba, en la mayoria de los casos, unas monedas extras. Uno necesitaba menos frío, para dejar de toser tripas y sangre.
En cualquier café, si te parabas con una copa en la mano a aporrear el piano, chillar las trompetas,ronquear versos garabateados por los que están casi dormidos sobre las mesas de billar o a quienes casi se les caen los naipes de las manos.

Si, era cosa buena, andary grupo par el que tuviese con la chistera bajo el brazo, el corbatín a medio hacer, solo tu propio estómago y tus pies diciéndote que hacer y a donde ir, qué tren coger o no.¿Tener una gran mansión, con jardín y criados? ¿Ser criado y servir cómodamente?¿Vivir aplastado entre los suburbios de las alcantarillas? ¿En los campos y veredas llenos de plaga y peste?

Era bueno, pero las señoras morales nos enjaularon en los trajes, nos casaron y nos pusieron hijos, galas y bailes, nos hicieron ser hombres de casa, trabajo de tintero, visitas a gentes de acentos postizos, sociedad de barbas absurdas, abanicos, conversación más insípidas que los tentenpiés que sirven mayordomos de caras marmoreas.

Era un mundo de bohemia, para el que quisiera vivirla, un mundo de palabra, para el que quisiese hacerla, un mundo de banda y concierto y bar.

Pero se nos acabó.

jueves, 20 de octubre de 2011

Señora del vinilo

Un tío de frac y peinado tan brillante como las cámaras.
Ah, y no olviden las patillas, orgullosamente rebeldes y salvajes, como los próceres de los museos.

Baja el vestiido, jóvenes, y yo sé que a ustedes eso no les dice nada, que todas andan ahora con la piel pintada de tela, así que la palabra vestido les sabe a alien en los oídos...

Pero a nosotros se nos prendía la fe, les digo riéndome en la cara de los predicadores furiosos, se nos prendía la fe viendo ese vestido, tan cerca tan cerca, ver esos ojos simples, sin un pelo, sin una pestaña, pero los parpados somnolientos mientras la falda del vestido iba bailando con la sombra con las sombras de los reflectores.

Sonríe, con una sonrisa que no se frunce, el ceño no es hostil. Como si le diese rubor saber que todos estamos aquí, jóvenes, desharrapados, horrorosamente trajeados, en primera fila por ella.

Allá arriba, en un baile con el violín, arriba y abajo, el piano nos comenta sobre cada paso de su voz, tensa pero movida como el eco de un acorde de guitarra.

Lo envidiamos: al pianista, porque en el piano queda, como un brazo recostado, el paso de una onda del tono de su voz. Las manos del pianista son seguras, pero sus costillas vibran como un pájaro aplaudiendo.

Pero el micrófono es quien se gana todos los celos fruncidos.Con cada nuevo gesto del labial, con cada nuevo color de la voz, subida o caída de los omoplatos, como un tono que admira a los oídos, el es quien vive en su inacabable sonrojo invisible.

Maldito suertudo.

Solo nos queda hacer que los ojos sean reflectores, bailando tango cerca, muy cerca, con el negro, la sombra suya y su vestido, mientras desacelera, se despacia, lenta lenta su voz....

Y la cogen a besos nuestros aplausos y se hace el amor entre su venia y nuestros hurras.Un segundo, un segundo, y se llega al clímax del concierto en vivo.

miércoles, 21 de septiembre de 2011

Un cebo apetitoso para las ovejas

El hombre buitre, zorro hiena, ríe, ríe entre los balidos.

Menea el anzuelo, como una película que endurece los pantalones húmedos y los faldas temblantes y sudorosas, y las lanas huecas le siguen. Un grande, jugoso, bien forrado, y fresco anzuelo.

La risa es grande, el pico de la hiena grazna con el gusto del zorro que sabe que las mulas estúpidas van corriendo detrás de la bandera que suena apetitosa.

Es solo paja, idiotas, les gritarían algunos, es solo paja con una que otra flor hueca por encima, y sin embargo ustedes siguen creyendo que es un ramo gigante, un rosal, la cura para el hambre, el prado perfecto.

Pero las machas cabrías siguen azuzando al rebaño en sus direcciones. Azuzando al rebaño, a los otros, a quienes no tienen rebaños, no quieren rebaños, no los necesitan.

Simplemente para que vean los cuernos de mando los bosques y digan: "Oh, miren que gloriosa lider de rebaños, siempre adelante, o atrás empujando, moviendo. Sí señores, eso es un macho alfa, una hembraza alfa. Qué empuje, que manera de abrir la tierra a su paso"

Y mientras la farsa, los buitres y hienas, fantasmas del bosque y sombras de la tierra, ríen de tanta estupidez.

martes, 6 de septiembre de 2011

Las garras romas

Los lobos viejos ya no tenemos más opción que echarnos a un lado de los árboles a esperar que los cuervos nos hagan su comida.

Nos nievan las uñas, se hace monte viejo y nevado la piel, el lomo se derrumba como piedras caídas de barranco. Se ríen las hienas de nosotros, sacuden la cabeza las ramas de los árboles.

Y todo porque a las reinas y las duquesas y las damas se les ocurrió, hace unas veces, hace muchas veces, para ser más contundente y decirlo en el paso de lunas preciso,como digo, se les ocurrió reunir a unos cuantos de esos cazadores, de esos que huelen horrible y matan ya sea un conejo,quitándonos así el almuerzo, o a nosotros, simplemente porque las madrigueras humanas necesitan de nuestras ropas....

Nosotros,desnudos, morimos instantáneamente.

Y encima nos echan la culpa de sus fiebres de luna, de cuando salen a devorarse entre ellos, todos peludos, esos remedos de colmillos y garras, claro, maten al rabioso, y maten al inocente lobo que no más pasaba por allí.

Claro, así solucionan sus problemas ustedes, los jóvenes.La tierra los creó ayer y ya se sienten con derecho de gobernar bosque y río, mar y desierto.

Claro, solo somos lobos viejos, que ustedes usan en sus imágenes ecológicas(¿usé bien el término?) para sacar lástima de las esposas de magnates aburridos que no tienen nada más que hacer excepto oler el humo de los billetes sobrantes que se hacen fuego verde.

Al menos los hermanos mosca se encargan de mantener a raya a las camadas de humanos, Ponzoñando a los novios, mordiendo discretos a los galanes y sus doncellas que juran que están bien escondidos a la vera de los rios. Los hermanos araña, de los pequeños, se aseguran de que los recién padres, no tengan más de un año de júbilo.

O son ellos, o somos nosotros. Y yo prefiero vivir con esta vieja piel otro día más, gracias.

miércoles, 24 de agosto de 2011

Miedo al sueño

No me tapen la hora con la cobija y el colchón.

Viene el Sueño, con su sonrisa barbitúrica a sellarme a jeringazos el párpado, pero su gemelo viene detrás a chulear unos puntos de su lista.

En el afuera que ya no recuerdo, donde caen los árboles, se mueven las calles, y la vida se enamora de mujeres con rostros que no puedo volver a imaginar.

De nuevo el escorpión plateado viene a besarme el revés del codo, picazón mercurial que amordaza de nuevo los músculos. El frío, de nuevo se endurecen y congelan los latidos, y vuelve el vacío.

No hay Miseria aquí, porque no soy un Michael Caine de pie marioneta caída que pueda pensar en huir
íos de
(¿hay puertas?¿ventanas)

No quiero volver a dormir, no quiero ver como dejo de ver las virutas de las vendas sobre los ojos, no quiero dejar de ver como cambian los tonos de las vendas, las vendas que tengo sobre los ojos, como cambian los calores y los frios de los amarres en las muñecas y los tobillos.

No quiero, no quiero no quiero no quiero.

No quiero volver a dormir.

martes, 9 de agosto de 2011

Vista de la hiena

Plutócrata, deja por un momento tu orgía de banquetes y música y mira la tierra asesina.

Poco a poco, dolorosamente pero implacablemente, el suelo nos está desangrando.

A los árboles: los viejos, los maduros, los retoños jóvenes. Mira esa savia desangrada,
como la escena de un crimen que haría vomitar a los rudos del cine negro.

Los niños andan arrugados, con canas, las pieles como si fuesen hojas ancianas de árbol, mientras que las caras irreales de las mujeres, con un labial sospechosamente carmesí, los padres usando la sangre para limpiar la afeitada.

Hay terneros degollados por el cuerno de un toro severo, frutas ahorcadas por sus ramas,manantiales petrificando a los ríos.

Poco a poco el ojo se te vaciará, hasta que la oscuridad te deletree a gritos la verdad de cementerio de este planeta.




No, no corras a sostener esas flores agonizantes en las manos, que ya se murieron,
para oh la gran tragedia de todos los pintores y poetas del mundo. Lo siento, pero las cosas son así.

miércoles, 3 de agosto de 2011

Ahógame, música, en tu sordera

Graznan sus chirriares cansinos, y siguen sus rayadas cuitas, sus lamentos desinflados.

Señores, alquilen balcón para la novela mexicana, y, si no es mucha molestía, ¿podría alguien expeditar el parto de mi sordera?.Le pagamos con fiestas y orgías a futuro, porque en este momento no tenemos ni amigos ricos, ni amigos, ni fortunas para hacer tienda de campaña aparte, pero somos hombres de palabra.

Sí, sabemos que el suelo anda más malencarado que una verdulera en invierno,sí, sabemos que el río está más estéril que el ingeniero real a punto de ser decapitado, sí, sabemos que las caravanas no han pasado en meses, años, días...

Venga, entonces voy al río a olavar la ropa,sí, ya sé que tiene que durar otra década la tela,sí, vuelvo antes del sol más alto, ya lo sé,que no sea inútil, ya lo sé.

¿De qué infiernos me sirve ser el ultimo Palabreador de estos lugares, si este infierno no tiene salidas, pero si entradas infinitas?. Si claro, hay lenguajes infinitos en el aire,pero de este pandemónium no entra o sale ninguno de los dos.

Definitivamente, amigos, no hay nadie más terrible o caprichoso que una monja de la Gran Diosa....

Vamos pues al río, como cada sol medio,como la maldición de las doncellas de los cantaros rotos y el pozo infinito, a lavar los trapos, envejecer con una muerte lenta las manos, en el rio negro, el río negro que habla muertes, muertes que vienen de afuera,gritos de nervios crispados, ecos de los que se perdieron a voluntad en el río...

Yo también quiero entrar a la sinfonía.

domingo, 10 de julio de 2011

Frío, ven a enfermar mis angustias

Señores, es deporte nacional que otros te confeccionen la vida. No hay razón para alarmarse. Los vecinos lo hacen, la gente que vive al otro lado de la ciudad lo hace,
en otras ciudades lo hacen, en otras regiones lo hacen.
Es ley no escrita pero más legal que la justicia, por todos los dioses!

No importa que pasemos los esfuerzos inútiles de todos los días, no importa que se hagan líneas de terror bajo los ojos y colores de nervios en las mejillas y la frente, no importa que los cachetes se encojan, presas de la desesperación.
Hay que ser cara dura, ojos fuertes,apurar saliva, y seguir cargando la mole sobre los lomos nuestros, hasta que caigamos, entre una explosión final de espinazo.

Solo nos queda ser hamsters en la rueda para el jolgorio de otros, y regresar con la noche a que el insomnio nos mate la presencia.

Ventana, no te molestes en dormir, que llega como siempre ese visitante de todas las casas en la noche a hacerme la visita indiferente.

Pase usted, que hay hambre, ojos arrugados, y un reloj torturador.

jueves, 9 de junio de 2011

Sabuesos cazando pies finos

Con ansias asesinas, con los dientes afilándose con piedras rojas blancas que son las lenguas, buscando aquellos que no tiengan olor a tierra, a dia que rompe la piel, que sangra las horas, que deja rojos los ojos por el insomnio.
Hay que cazar, apuñalar con las bocas a esas pieles demasiado blancas,demasiado de papel, de lino, de seda, que no llevan el cuero del mísero, que casi se viste con su propia piel.

Si, dices que vestimos con pieles de animales, pero no creo que nos entiendas...

Mira al hombre con más manchas de tinta en su faz que un pescador al que burlan los calamares, mira al hombre de fauces salidas, ese que no puede ni siquiera romperse las manos con hachas o azadones, porque los nobles no quieren trabajadores, esclavos,concubinas y concubinos de carnes mal hechas.

Y si aparece descendencia de ese estilo,¡pues se deja a la vera de un camino!

Pero aqui tenemos nuestros sabuesos, mal cuerados, malos de cuerpo como nosotros, que no conocemos el agua sin color,los pastos de medidas precisas, ni los hogares sin olores. Y a una orden, serán soltados, ansiosos de cazarte a ti, tu esposa, tus perfectos hijos, y a todos dejarlos en un charco de sangre y entrañas y huesos al aire.

¿Creíste, micer, que nos engañarías nomás por desnudarte los pies y usar pantalones cortos?

No le daremos gusto a los tinteros de papel, a los curtidores de cueros, a los vendedores, a los hijos sin padre o madre, a loshabladores de animales y alcantarillas, no les daremos gusto de colgaros en un farol allá en la gran ciudad.

Hora que sientan,y no me excuso por mi insolencia, algo de las vidas que nos han dado...

Excelencias...

martes, 17 de mayo de 2011

Sangre entre las costillas y la carne

Caminar y caminar, y no parar, no parar, porque no hay nadie a tu lado. Camina, detrás de los árboles quemados, encima de la tierra negra y muerta. Ya no tienes botas, ya no tienes calcetines, y posiblemente ya no tengas pies.

No importa, hay que correr, aunque ya lleves días sin poder correr.Todos los árboles son los mismos, todos los cerros y montes son los mismos. Todo es ceniza, y no sabe si acaso pisas algo que una vez fue un hueso de hombre, de planta, o de animal. Hay que seguir, no se puede parar, no se puede tener un respiro.

Ni siquiera queda aire para respirar.

Correr, correr con las manos, correr con los codos,arrastrando la piernas inútiles.
Dejando atrás cada gota de sangre, de pedazo de entraña en una tos, no importa el dolor, la sensación de respirar fuego y que la candela se queda adentro, muy adentro.

Es peor, es infinitamente peor el hecho de parar, así sea por un momento.

En algún lugar, en algún momento, hallarás alguna patrulla. No te podrán salvar, pero al menos servirás para que pongan las botas en polvorosa.

No te falta mucho para morir, tranquilo, sabemos que no hay peor muerte que la lluvia de fuego.

jueves, 21 de abril de 2011

Sueños de una hamaca

Bajo los pies un sabueso dormido, el viento perezoso cojeando por el rancho y a lo lejos la llanura vacía.

Supongo que estos días que quedan se tienen que disfrutar. No queda nada de trabajo por hacer, de momento.

Está bien, algún otro vendrá a ocupar este rancho, otro vendrá a trabajarlo, otro vendrá a acostarse en esta hamaca, soñando con las mujeres que viven del otro lado del reino, esas que montan a caballo, derrotan mil ejércitos vistiendo las armaduras más elegantes y las espadas más bellas que puedas imaginarte. Aquella generala que me compró, para ella de regalo de bodas, le bordé un velo y un vestido. Tres meses me tomó la tarea.

Hay, pensándolo bien, bien poco para llevar. Apenas mi montura, mis ropas, una bolsa con mis instrumentos de gremio, la caña de pescar, y la bolsa de monedas.

Cerrar los ojos otra vez, volver a dormir, y pensar en esa carta que me dió aquel arriero del bosque nevado. Un papiro con letra clara, y estas frases:

Te he comprado por mil monedas de oro, esposo. ven a mi hogar, esposo.

miércoles, 13 de abril de 2011

Barro de la jornada que empieza

Ah, hola vecino, hola vecina. No se baje la falda vecina, ni se abotone la corbata vecino. Las excusas para después y permiso cierro mi puerta, que el hambre me llama.

Universitaria de paso taconeado y perfume que marea incluso al otro lado del planeta, permiso, que me deja el bus y me deja la vida.


Bandada de ocas, perdón, colegiales de doce años, que le arrancan cefaleas al celador con sus volúmenes de jeta inadmisibles en un bar, permiso, que la vida y su inspidez y sus puñaladas me llaman. Sigan en su ingenuidad, que después la llamarán a llantos gritados, en vano.

Celador de insomnios en la barba y páramos en el pocillo de tinto, espera el sol tuyo, ese que sale cuando llega tu compañero a decirte que puedes dejarte caer en el hibernar hasta la próxima jornada de trabajo.

Peatón de cualquier cara, cualquier tipo de curva en el cuerpo, que sales o entras del día y del mundo, permiso

que la sangre que inunda mi cansancio desde las suelas de mis zapatos desesperados pide permiso, permiso que voy cazando peligroso un horario de trabajo, un amor que no sea de poetas o telenovelas(son lo mismo) cuatro paredes propias de paz, un beso que me imprima el alma.

sábado, 19 de marzo de 2011

Afuera brilla el sol como todos los días

Pero qué cálido, hermoso y bonito....¡Por favor!

Disfruta las caricias de las sogas y las cintas. ¿No ves que te quiere la sillla?
No hay hálitos fríos que te palidezcan la piel, ni lluvias que te hagan temblar la piel.

No hay aquí locos de cuchillo, ni locos de pistola, ni locos que amenazan con su libro desde lo alto. Hay pan y carnes para tu hambre, vinos y aguas para tu lengua, siervos para tus ocios y ocupaciones,ropas para el frio o el calor.

No hay dolor, no hay opresión, no hay fuego en las carnes ni en la piel.

Aqui brilla la luz, las cuerdas te acarician, y te dejan su labíal en las muñecas y los tobillos.

¿Para qué querer salir allá afuera, donde el sol mata toda carne?

sábado, 12 de marzo de 2011

Una grua solitaria

¿Estará tranquila, como yo, cuando la ciudad finalmente se vacíe?

No lo sé amigo chacal, llevamos años sin poder hablar. Bueno, no es que yo no hable, pero no logro entender sus manierismos e idiomas.

El palacio del príncipe es el más conversador. Cada ladrillo, tan aterradoramente bien conservador, me ha contado cada día, cad chisme, cada detalle indiscreto, cada segundos de todos quienes vivieron, nacieron, y murieron entre sus paredes. Y algunos que lo hicieron afuera de ellas.

Mientras tanto, a sentarme en una escalinata de la plaza, y ver a la gente huir con sus pertenencias. Los pobres, con su pequeño hatillo, y sus racimos de hijos detrás. Los trabajadores, con sus herramientas y sus familias, y los ricos gritando y corriendo de aqui para allá, pidiendo que sus carruajes estén listos pronto.

En las calles y en las puertas de las casas, los cuerpos envueltos en los sudarios.
Saliendo por el Oeste, a un tiro de piedra, poco más o menos, está el camposanto.
El suelo, la tierra y la hierba huelen a pez y brea, y con otras aguas más que le eche, el monte de sudario arderá hasta quedar hecho cenizas.

Por orden de su Alteza, la ciudad debe quedar totalmente vacía.
A excepción mía. El arma final contra los invasores meridionales.
El hombre peste, el hombre muerte, el hombre sangre, el hombre dolor.

Muy bien, es hora de convertir este lugar en un camosamnto solitario
para los futuros invitados.

jueves, 3 de marzo de 2011

Álzate, con plomos en los ojos

¿La cama solitaria otra vez?

Arriba de nuevo a husmear en tu miseria, la cocina espectral y sombría.
Las cobijas en el suelo, el cenicero ya senil de tantas canas.
Se mueve la pared, se mueve el piso, se mueven las puertas y muebles,
las ventanas titilan, algo saben y se ríen en cara plena.

La nevera está avergonzada, como una forzada vestida con harapos, sangre, lodo seco, y la soledad de un campo abandonado. La cocina está muerta en su limpieza aséptica, donde los zapatos dejan sus pasos de barro y lluvia a trompicones.

Arriba, con el estupor en la cara y las ojeras aturdidas, arriba a tu hambre que no la conoces, pero que siempre está, oculta tras las noches de ojos perpetuamente abiertos.

Que te despierte tu barba de tres miserias, abandonado de familia y amigos.

miércoles, 23 de febrero de 2011

Cómete el aire

El horario te está otra vez sacando pesadillas en el revés de los ojos.

El hambre espanta todo amor, la miseria hace que las enamoradas te pasen de largo, las caras de asco como viendo la peste amortajada en las afueras de las casas.

Y ese es el amor del cual hablan los trovadores, bebiendo esos borrachos que no tienen en la cabeza más que putas vino y peleas con puñal y daga en las tabernas.


No buen hombre, no teengo ni moneda ni pan para darte.

Pero ese barón que acaba de caer muerto entre vómitos de sangre sí tiene. Corre, antes que su séquito se robe hasta los huesos.

Y si no, haz como yo, que vivo comiendo el aire, no importa si es el apestado, y bebiendo de la lluvia sucia.

Podría enseñarte a vivir así, pero si no logras aprender tendría que matarte. O que me mates tú si logras ser mejor aprendiz.

Corre, que allá esa dama se roba el lino de sus calzones.

viernes, 11 de febrero de 2011

Donde habla el piano

Señora del raro coctel, con su permiso paso de largo.

Vengan a caer las manos decadentemente ricas sobre mi bandeja, esmoquines, vestidos sin brazos de tela, de hombros desnudos. Algún poderoso, algún actor, alguna actriz de labios brillantes, ojos apagados, algún político. No importa el tipo de muñeca que pide mis copas, hay para quien se le ofrezca. Las luces son buenas para ver a los clientes, asi todos crean que no solo vamos y venimos sin parar.

Siga usted, caballero gángster con olor a su última balacera del día, un martini a su servicio.

El pianista a quien miran las señoras de cigarrillos imposiblemente delgados y largos, labios de fotografía hecha por estudio, y pestaña única en cada ojo, ancha y gruesa y larga, pero muy larga, que con cada parpadeos hace a los detectives de cigarro y vaso aurar los tragos más rápido.

Claro, yo solo paso de lado, con cuidado, y tome una copa quien la pidió, y soliciten más tragos, ustedes no saben que sabemos quiénes son en realidad, y nosotros sabemos cual es nuestro trabajo...

Anda pues, prende ese jazz con una tecla, que el padrino ya jala el gatillo de los ojos impacientes.

sábado, 5 de febrero de 2011

El mundo de la cortina cerrada

La muerte de los hormigones no es ignorada por los pisos altos.

Es decir:

Vemos el camposanto donde antes vivían los rústicos, esos campesinos de la ciudad,
que cosechan casas y edificios,ya no están, sudando grama y tierra y demás estiércoles de los lotes urbanos.

Los halos de los alumbrados van temblando, velas titiritando, como niños de familias ásperas, sin hermanos o amigos, que vagan por la calle con las medias dolidas, la lluvia de la noche matando las ropas desvalidas.

Pero hoy no hay lluvia, sólo viento que hace maldecir a los transeúntes solitarios, que fruncen el ceño de envidia furiosa, viendo a los amantes que hacen porno bajo las sombrillas. Tú sabes como es eso.

Y arriba, las cortinas brillantes por la electricidad, miran aturdidas el cielo horrible, las construcciones desvalidas, las hormigas humanas indefensas ante las duchas de las nubes.

domingo, 16 de enero de 2011

Sueño de la ducha

Quiero que haya audífonos en el baño, suene la carne al aire del disco,
no es difícil, nada de cosas difíciles, ni vinos ue todo el mundo pide, ni una nevera llena, ni una habitación en tu hotel del tamaño de un palacio ministerial.

No te preocupes, tú tendrás tu cncierto, pero yo necesito mis pentagramas de vidrios velados por el vapor. Asi es como trabajo, asi fue como trabajaba con los demás... no pido nada más.

Tú sabes que resultados hay. Ya tenemos demos e instrumentales tan límpidos como salidos de un baño, asii que ven acá, agente mía de la cara furiosa que parece barro de días en la calle.

Vamos a no hacer el cliché y ensuciar los cassettes con grabaciones que oímos en el lodo de las almohadas.

sábado, 15 de enero de 2011

Techos negros

Siente la brisa... de los proyectiles que vienen a enrojecerte la piel.Qué misterio, que romance! Las sombras que no nos abrazan nos dejan a las duces mercedes de una mira y una decoración sanguínea de las baldosas.

Que grande... ese boquete que tienen nuestras ropas amigos, grande el humo brillante, que brilla más que una ciudad y allá, diantres, caen más de los compañeros, pero como no, como se menean tanto los edificios.

Corrran, así tengan metal incrustado chiquito chiquito, un poquito de metal ,una esquirla en la piel, señoritas, preferible llegar vivios y en una pieza y cojeando, que detenernos a hacer primeros auxilios y no quedar nadie para llegar y avisarles del problema.

Corran, salten con cuidado de techo a techo, corran y no me pongan atención.
Si pueden hacer las dos cosas a la vez, entre todo este ruido, estas explosiones,
no es suficiente...

¡Diablos, otro menos! ¡Sigan, sigan y no se detengan a llorar!!!!!!!!!!!!!!!

viernes, 14 de enero de 2011

Mundo de fantasmas hambrientos

¡No se golpeen la cabeza con el cielo color lodo! Bueno,
las señoras si vayan y graznen en un volumen que ensordece a murciélagos
después de arruinarse sus complejos(porque es cosa de ingeniería hacerlos)
arreglos de proteinas y demás compuestos.
Ah, perdón, ¿les dolió que ofendiese sus arreglos de pelo?

Qué bueno que su opinion es irrelevante a este lado y a esta orilla.

Abajo abajo todos, que mal le ira al que se quede atrás y tenga que ayudarlo a bajar, usando este remo. Y créanme que huesos pálidos y tdo, pero lo sé manejar muy bien, gracias.

Abajo ustedes también niños, las Praderas están allá, cuidado con la forma de cargar a ese bebé ¿eh señorita?, no me importa si es tu hermano o no.
Caramba, que poco les enseñan allá arriba...
Y cuidado con los ecos, niña, que tú y él son bocados muy buenos aquí.
Ahora largo, que tengo toda una eternidad de trabajo por delante.

jueves, 6 de enero de 2011

El agua de la serenata

Don, venga usted y baje del borde de la ventana, despacio y vuelva a la fiesta.
Los cantores de voces que no se volverán a ir están sobre las mesas,
las putas de cabellos varios están esperandonos, talvez a usted no, pero con unas botellas más, hasta usted será deseable. Para ellas, claro está.Pero no importa, venga y baje de la ventana, venga que la noche viste enaguas de nubes, viene el aroma de las aves asadas,los perros aullan, y se oye el rumor.
Venga señor, baje que el vino le dará nuevas fuerzas a sus ojos. Luego que su caballo, o mulo, lo lleven a otros valles.
La música es grande señor, las rondas giran como nubes y el viento, y alguna audaz bailará con usted y lo desvestirá.
Venga señor venga.

miércoles, 5 de enero de 2011

Las de negro

Incluso cuando el ojo no es más que el peatón más desocupado del mundo, sin nada fijo para ver, ellas siguen creyendo que al´´un de cejas se abren como brguetas y hacen escenas adultas con sus pasos y figura...

¡Por favor, dicen que de ilusiones vive el hombre, pero ustedes son ridículas, señoritas!