sábado, 27 de febrero de 2010

El gueto de los virtuosos

Porque si miras, con calma, despacio, sin miedo a sus amenazas, verás que bajo sus pliegues blancos, sus aureolas falsas. Te hablan, busacando dar ese espejismo de prohombría, de tener la verdad revelada debajo del brazo.
Te dirán que son como nosotros, son falibles, de carne y hueso, que se corrompen igual, caen y suben, pero de todos modos, los oirás, turista, como las aguas debajo de la fuente, proclamando que ay, son demasiado dignos para nosotros, que solo ellos y sus rebaños, que solo ellos y sus ojos, sus bocas, sus relojes varados, sus mundos momficados,sus arrogancias de espada, arrojando a la piedra y a la fogata todo aquello que entre en sus cabezas, aquellos vientos que no fluyan a sus sones.
Es bueno quedarse por unos momentos, forastero, para observarlos en sus desvarios ladrideros donde te amenazan entre autocompasiones y felicitaciones por ser el oh gran barrio que vale y los demás no.
Te recomiendo visitante, que hagas como yo, sentados en la parte de atrás del mundo, escuchando cortés, pero sin asentir sin oír, sólo haciendo sonar la cabeza.
No alces la voz, no frunzas el ceño, solo observa atento, educado y demás, pero en cuanto salgas del carnaval, no te juntes con ellos, sigue tu camino, levanta tu tienda y sigue.

sábado, 20 de febrero de 2010

Las ciudades de azul cielo noche

Los ojos se abren, despacio, muy despacio hasta que entra toda la sombra que moldea la habitación. No es posible saber qué tiempo es, pues esta ciudad vive en un año perpetuo de noche. Al menos mientras que acaba de girar el mundo. Pero está bien, el frío no es cosa que haga saltar las quijadas.
Como siempre, el viaje constante, sin pausa, sin prisa. Hay esperanzas, pero el viaje ha sido demasiado largo, demasiado agotador, demasiadas falsas llegadas. Y cuando se ha buscado por tanto tiempo, el cansancio, el viaje, la búsqueda inútil a lo largo de reinos y naciones, mundos y espacios, para una vida tan corta, es algo que hace que los años, pocos que sean, pesen el doble.
"Parece un viejo, con esas arrugas, esos ojos vidriosos"
"Caramba, lo que tú necesitas es un trago. ¡Camarera!. Mira amigo, las bellezas que hay aquí, no las ves en ningún otro lugar. Ven te presento..."
"¿Una habitación con servicio, señor? ¡Oh! Disculpa, pero es que te ves tan viejo..."

La cabeza se sacude, los muchos recuerdos, las voces todas entermezcladas, como los recuerdos después de una noche de licor, quedan flotando pesadamente entre los ojos semicerrados y una mente que camina a tientas por el cuarto de penumbra.
No hay prisa, dentro de unos minutos el resto del equipo estará despierto y seguirán todos en la misma búsqueda que desde hace tantos años. Cada uno tiene sus motivos, deseos, su olla de oro al final del arcoiris. No importa, de monentos todos somos útiles para todos, y no hay marcha atrás.
Hermana, no importa que tanto se te vayas o escondas, ya te tengo por los talones. Esta cacería tiene que acabar. Y se va a acabar, te guste o no.

sábado, 6 de febrero de 2010

Las ruinas de la casa

Adiós, adiós adiós, adiós,adiós.

Irónicamente, esa simple palabra fue lo único que no nos dijimos.
Después de dejarme aquí en este hueco, ella se fue. Se fue y me dejó aquí.
Durante años, años, meses, lluvias e inviernos, los porqués vinieron y se fueron,
¿acaso lo hizo por lealtad? ¿ vale más ella, que yo?, ¿acaso el cariño pudo menos que esas intrigas y juegos de ajedrez donde todos éramos piezas?
Curiosamente volví a pensar en eso cuando los sonidos de los grilletes me dejaban las muñecas y los tobillos débiles, pero libres de nuevo.
Pero libre, ¿para qué?. Solo tengo estos andrajos encxima, un bordón, y nada más.

"Un joven, !bah!, dénle unos años y se conquista el mundo" Así dicen esos nobles de vestido fino, buena barriga, damas de buen vestido, perfumes insoportables, vidas cómodas, sin recibir heridas por laespalda, con los cariños comprados y vendidos...
Esa vida de nuevo noble cansa, cansaba, por esa vida acabé perdiendo a la única familia que me quedaba, esa única familia que me acabó mandando a este lugar.
¿La otra?, me vendió para comprarse un juguete. Pero mejor no pienso en eso.

Noví ni alos guardias del abismo ni al regente de estas paredes de hierro. No importa. Saldré arrastrándome en este bastón, como losviejos, a hacer, ¿qué?. Ya no tengo vida, estoy inválido, enfermo, sin posesiones, aliados, amantes, sin ánimos parahacer planes.

¿Crees que voy a salir a planear una venganza de estratega contra ella? Los años de oscuridad, frío, esa herida sin cicatriz
Ahora debe estar viviendo en la pura gloria y fama, y bien merecidas que las tiene, dicho sea sin resentimiento. Por mi parte, este bordón es lo único que tengo, viejo antes de tiempo, y solo me queda ir a mendigar monedas y perderme entre las multitudes.

Cosa buena: vi a los salteadores de caminos entre la prisión y el próximo pueblo, y pasaron de largo, dejándome el cuello intacto. La miseria de corazón y vida al menos me servirá para no volverme a meter con gentes peligrosas. De esas ya exisitimos demasiados.