miércoles, 21 de septiembre de 2011

Un cebo apetitoso para las ovejas

El hombre buitre, zorro hiena, ríe, ríe entre los balidos.

Menea el anzuelo, como una película que endurece los pantalones húmedos y los faldas temblantes y sudorosas, y las lanas huecas le siguen. Un grande, jugoso, bien forrado, y fresco anzuelo.

La risa es grande, el pico de la hiena grazna con el gusto del zorro que sabe que las mulas estúpidas van corriendo detrás de la bandera que suena apetitosa.

Es solo paja, idiotas, les gritarían algunos, es solo paja con una que otra flor hueca por encima, y sin embargo ustedes siguen creyendo que es un ramo gigante, un rosal, la cura para el hambre, el prado perfecto.

Pero las machas cabrías siguen azuzando al rebaño en sus direcciones. Azuzando al rebaño, a los otros, a quienes no tienen rebaños, no quieren rebaños, no los necesitan.

Simplemente para que vean los cuernos de mando los bosques y digan: "Oh, miren que gloriosa lider de rebaños, siempre adelante, o atrás empujando, moviendo. Sí señores, eso es un macho alfa, una hembraza alfa. Qué empuje, que manera de abrir la tierra a su paso"

Y mientras la farsa, los buitres y hienas, fantasmas del bosque y sombras de la tierra, ríen de tanta estupidez.

martes, 6 de septiembre de 2011

Las garras romas

Los lobos viejos ya no tenemos más opción que echarnos a un lado de los árboles a esperar que los cuervos nos hagan su comida.

Nos nievan las uñas, se hace monte viejo y nevado la piel, el lomo se derrumba como piedras caídas de barranco. Se ríen las hienas de nosotros, sacuden la cabeza las ramas de los árboles.

Y todo porque a las reinas y las duquesas y las damas se les ocurrió, hace unas veces, hace muchas veces, para ser más contundente y decirlo en el paso de lunas preciso,como digo, se les ocurrió reunir a unos cuantos de esos cazadores, de esos que huelen horrible y matan ya sea un conejo,quitándonos así el almuerzo, o a nosotros, simplemente porque las madrigueras humanas necesitan de nuestras ropas....

Nosotros,desnudos, morimos instantáneamente.

Y encima nos echan la culpa de sus fiebres de luna, de cuando salen a devorarse entre ellos, todos peludos, esos remedos de colmillos y garras, claro, maten al rabioso, y maten al inocente lobo que no más pasaba por allí.

Claro, así solucionan sus problemas ustedes, los jóvenes.La tierra los creó ayer y ya se sienten con derecho de gobernar bosque y río, mar y desierto.

Claro, solo somos lobos viejos, que ustedes usan en sus imágenes ecológicas(¿usé bien el término?) para sacar lástima de las esposas de magnates aburridos que no tienen nada más que hacer excepto oler el humo de los billetes sobrantes que se hacen fuego verde.

Al menos los hermanos mosca se encargan de mantener a raya a las camadas de humanos, Ponzoñando a los novios, mordiendo discretos a los galanes y sus doncellas que juran que están bien escondidos a la vera de los rios. Los hermanos araña, de los pequeños, se aseguran de que los recién padres, no tengan más de un año de júbilo.

O son ellos, o somos nosotros. Y yo prefiero vivir con esta vieja piel otro día más, gracias.