miércoles, 30 de junio de 2010

Los rieles perdidos

Se cayeron, una tarde de arenas rojas, cielo colorado, y fiestas de orgías.
Nadie se dío cuenta,todos ocupados con sus orgías y besos y demás menesteres tan importantes. Subido en la almena, fumando semillas y hierbas, no fue sino oír el estruendo para salir corriendo. Pasar por encima de las tripas de carne, el olor a licores, olores de cuerpos, inmundicias y demás, pidiendo ayuda a los ebrios, a los amantes, a los sesos de cabra que son los habitantes de los jardines, esos brutos atontados por tanta flor y pájaro.
Pero no, me tocó ir por mi cuenta y riesgo a ver qué había pasado.

Todos los metales de los trenes elevados, todas las vías caídas, derrumbadas por tanta edad y tiempo.Y mientras tanto, los nobles y los pobres, los ricos y los mendigos, todos ocupados zumbando alrededor de las rosas plásticas, idiotizados por tanto néctar.

Pero no puedo hacer nada más, no soy ni sabio, ni hombre de números, ni pobre ignorante de todo, ni mendigo, solo estaba dormido en el interior de la almena mascando una paja, cuando vino la ruina.
El desierto nos va a dejar encerrados en nuestra isla paradisiaca. Y estos tarados de amor y orgía no lo saben aún.

Si viniesen los marinos de la nube para sacarme de aquí.....

miércoles, 16 de junio de 2010

Nana para los niños del carbón

Cerca hermana, cerca para que no nos mate el hielo de las paredes rocosas.Despacio entre los demás, poco a poco, para que no se asusten y tengan mayores problemas. Hay espacio, sí, pero el problema son los desharrapados. Son inestables, asustadizos, y si entran en pánicos estaremos en problemas. Júntelos por edades, busque a los lúcidos, y deles las instrucciones que acordamos. Síganme, despacio, despacio, tranquilos, cada uno a su bolsa de dormir, así, así.
Demonios hermana, no me diga que vienen más, sí así, ustedes dos vayan junto a esa columna. Así está bien.Bien, ustedes formen aquí, aquí.
Ah, hola chicos, ¿están bien?, perdonen el mal chiste, pero no, porque a estasalturas poco importa el humor. Y ustedes no saben que es eso, y en este momento no importa. Muy bien, lo que quiero que hagan...
Muy bien, ya estamos todos adentro. Dos horas organizando( y sedando) a esos harapientos no es cosa fácil. Pero con esta Tropa que se va a quedar con nosotros temporalmente, estaremos seguros, hasta que pasen los fuegos.
Por aquí hermanas, por aquí, ayuden al soldado a correr las cajas.
Bien, ya después de un día de trasladar todo, no hay nada más que hacer.
¡Cierren y sellen las puertas!

viernes, 11 de junio de 2010

Brujos, los falsos magos

Nuestro grupo no los reconce. De ninguna manera.
Son bufones, niños jugando con sus botellas, sus poses, sus grandes discursos,sus palabritas endulzadas, sus ropajes, sus tatuajes. Son un insulto a nosotros.
Si pueden timar y robar legalmente a las Aristócratas, es problema de los de arriba.
Cuando nos forzan a ir donde esos listos del timo se vuelve, entonces, problema nuestro.
Ni símbolos, ni discursos que se pretenden arcanos, ni ceremonias, ni bajar desde lo alto ni subir desde lo misterioso del absaimo. Exisitimos aqui y allá, no nos subimos a los atriles, no hablamos en las plazas a voz en cuello, no queremos ser maestros, no quremos ser líderes de ejércitos o reinos,no quremos seducir las orejas de los públicos con voces de miel y flores bonitas, no queremos mandar al fuego y a la perdición a quienes no vistan como nuestras pieles, no coman en platos como los nuestros, o usan sus gargantas y lenguas de otras maneras.
No son necesarios, para nosotros.

Mezclados con todo, separados de todo, todo nos afecta, como decía mi Superior, el mundo nos pasa por el frente y ni un parpadeo le dedicamos, pero a la vez, lo tenemos entre la punta de los dedos. Ignorando la historia de estos Reinos y Confederaciones, pero vivimos detrás de todos los tronos y solios.

No necesitamos el poder, y a la vez los hombres dicen que somos Poder, no somos ni Dioses ni espíritus, pero estamos un paso más allá de los hombres de carbono y otros elementales, aunque hayamos surgido de ellos.

Uno de los nuestros, un ilusionista prodigio, vive en una ciudad DE un valle perdido del vecino planeta. Por lo último que hemos sabido, forma parte del gobierno de una ciudad construido en un valle donde la pluviosidad es total. Un escondite perfecto.

Poco a poco las fichas se mueven, estamos calculado lo posible y lo imposible.
Sabemos que hay posibilidad para la derrota, pero incluso en ella, podremos voltear la mesa para acabar ganando. No hay margen para el error, y nuestras estrategias se van esparciendo, lenta, discreta, inexorablemente hacia el resultado final.

Por algo nos consideran verdaderos magos. No esos charlatanes que intentan hacerse pasar como tal.