martes, 9 de agosto de 2011

Vista de la hiena

Plutócrata, deja por un momento tu orgía de banquetes y música y mira la tierra asesina.

Poco a poco, dolorosamente pero implacablemente, el suelo nos está desangrando.

A los árboles: los viejos, los maduros, los retoños jóvenes. Mira esa savia desangrada,
como la escena de un crimen que haría vomitar a los rudos del cine negro.

Los niños andan arrugados, con canas, las pieles como si fuesen hojas ancianas de árbol, mientras que las caras irreales de las mujeres, con un labial sospechosamente carmesí, los padres usando la sangre para limpiar la afeitada.

Hay terneros degollados por el cuerno de un toro severo, frutas ahorcadas por sus ramas,manantiales petrificando a los ríos.

Poco a poco el ojo se te vaciará, hasta que la oscuridad te deletree a gritos la verdad de cementerio de este planeta.




No, no corras a sostener esas flores agonizantes en las manos, que ya se murieron,
para oh la gran tragedia de todos los pintores y poetas del mundo. Lo siento, pero las cosas son así.

2 comentarios:

  1. No, no corras a sostener esas flores agonizantes en las manos, que ya se murieron,
    para oh la gran tragedia de todos los pintores y poetas del mundo

    Me ha gustado, Diego. Un beso poeta.

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  2. Qué bueno que te haya gustado. Un beso de vuelta y gracias por pasar!

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