jueves, 6 de enero de 2011

El agua de la serenata

Don, venga usted y baje del borde de la ventana, despacio y vuelva a la fiesta.
Los cantores de voces que no se volverán a ir están sobre las mesas,
las putas de cabellos varios están esperandonos, talvez a usted no, pero con unas botellas más, hasta usted será deseable. Para ellas, claro está.Pero no importa, venga y baje de la ventana, venga que la noche viste enaguas de nubes, viene el aroma de las aves asadas,los perros aullan, y se oye el rumor.
Venga señor, baje que el vino le dará nuevas fuerzas a sus ojos. Luego que su caballo, o mulo, lo lleven a otros valles.
La música es grande señor, las rondas giran como nubes y el viento, y alguna audaz bailará con usted y lo desvestirá.
Venga señor venga.

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