domingo, 12 de diciembre de 2010

Sol y luna cabeza abajo

Cierra tus ojos, edificio, duérmete casa, no importa que el cielo cuelgue de las estrellas, la puerta hace dormir a los goznes y sobre las camas, los dormidos arropan a las amntas qwue sufren de la angustia y el insomnio.

Los murcielagos sordos caminan por la calle, los ojos sangrantes de tanto color y luz que llega desde las nubes de noche. Cierran los ojos un momento y el alivio rojo y líquido va dejando sus pasos en la calle llena de peatones. En los andenes, los carros corren para no ser atropellados por las personas.

Corren los relojes en el tiempo y las pantallas en la palabra.

Y unos ojos cierran su mente para dar un `paso al frente la audaz idea.

No hay comentarios:

Publicar un comentario