martes, 14 de septiembre de 2010

Venganza contra las dos ruedas

Que se ardan tus llantas, chalecos se deshebren, tiza nazca del matrimonio entre tus dientes listos y la calle suprema sobre todos.

¿Quieres estar despierto? Que te despierte los ojos el casco que llora los pedazos de su cara, que se duela de su dolor de cabeza.. ah perdón, el casco está llorando sus sesos y esos sesos se rascan sus pelos sangrantes.

¡Despierta! ¡Que estás volando y dejaste atrás el semáforo rojo, conductor tan despierto, que tan contento te sentías de gritarle a los peatones apurados, aturdidos por hallarse besando el peligro en los retrovisores que pasan rápido.

Rómpete como cristal muerto contra el piso, que te palmeen la frente las ruedas que,auch, acabaron de caer, como un regaño, sobre tu cabeza.

Qué gozo que te despierte la ambulancia, para ver como te tatuó la cara el asfalto.
Qué gozo, que el chaleco tuyo nos cuente las historias de los esqueletos estrellados por la placa de tu moto, conductor de la lengua descarada.

No hay comentarios:

Publicar un comentario