viernes, 30 de octubre de 2009

La cortina azul

La lámpara... colorea la habitación con su pantalla brillante, para que el reloj no se dé cuenta de las horas insomnes.
Las cobijas se casan con el colchón, se divorcian, y vuelven otra vez a hacer, sábanas y tendido, a su cliché de amores.
El sol, teñidas sus greñas de azul, sale de la casa de la cortina, y se presenta al cuarto.
En la almohada que se desea, a todo desespero y toda prisa, grande inflada y dormidora.
Salen los pies, fríos sin el calor de otro par.
Los ojos, con el atardecer del insomnios en sus escleróticas, gimen el lamento de las ojeras, que crecen cada día.
Anuncia la cortina, que ya se pone sus rulos de sol, la mañana.

1 comentario:

  1. Sólo a tí,se te ocurre hacer poesía de las cosas más increíbles,eres capaz de hacer una obra de arte con el resultado de un análisis de sangre o con una boleta de compras...
    ¡Que magia xD! que imaginación frondosa,que talento innato.
    Celebro tanto haberte conocido para valorarte en tu trabajo y en ese barniz espiritual de hombre honesto, que te destaca.
    T.Q.M.

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