martes, 22 de diciembre de 2009

Enfermedad del muerto azul

Afortunadamente, colegas, debemos confirmar que, en contra de todos los temores,
la enfermedad del espesctro de medianoche no es, lo reiteramos como lo hicimos en nuestros estudios preliminares, una enfermedad mortal.

Sin embargo, la naturaleza de la infección sigue siendo materia de desconcierto para nuestra ciencia, pues ningún estudioso ha podido determina la naturaleza del agente que la trasnmite. Sabemos que no es un microbio, pues tiene la capacidad asombrosa de sobrevivir a temperaturas invivibles para cualquier ser vivo, no es un arma biológica, pues lo hemos hallado en lugares sin presencia previa de vida con la inteligencia avananzada en grado suficiente para desarrollar tal tecnología.

Los "contagiados" demuestran una extraña condición anestésica a estímulos como objetos punzantes, objetos calientes, electricidad, golpes bruscos, fracturas, y demás fenómenos de alto dolor en una persona ordinaria. Es de notar, que según los casos presentados anteriormente a ustedes en el expedientes, muchos de ellos inclusos son capaces de soportar cirugías altamente invasivas sin necesidad de anestesias generales. Creemos que para ellos no es aplicable el umbral del dolor.

La mayoria de ellos son mineros en los Mundos Externos, donde la única luz presente proviene de estrellas azules , o en casos aún más increibles, estrellas negras. Viven en colonias autosuficientes, con contactos moderados con nuestra Federación, pero en su mayoría apartadas de casi toda ruta comercial, e intercambio comercial o tecnológico.

Como se puede inferir, son asentamientos casi hermitaños, con una increíble capacidad para mantenerse con sus propios recursos, en mundos de actividad geológica inexistente, con tecnologías casi desconocidas para nosotros, a tal punto que es imposible comprar su grado de desarrollo tecnológico con respecto a nosotros.

Además de estas condiciones casi extremas de vida, debemos volver a insistir en los cambios drásticos en su fisionomía, que hacen pensar en una mutación, de original no natural, o al menos, una que no sigue a la biología que conocemos. Sin usar nuestra ciencia para adaptarse a esos entornos, son capaces de vivir a temperaturas donde ningún organismo de nuestro mundo podría sobrevivir. Lo más desconcertante: son seres humanos como nosotros, no nativos de la Tierra, pero sus genes son idénticos a los nuestros.

En los medios, se les conoce como los " muertos" debido a su apariencia pálida y ojerosa, como el cuerpo de un ahogado, pero su longevidad y vitalidad sobrepasan a la humana. Se conocen casos de "mayores" ( así les llamamos) que pasan de los dos siglos de vida, y mantienen una vitalidad que semeja a un hombre de treinta años.

Con esta breve conclusión doy por terminadami presentación ante el Consejo del Pilar. El Consejo de los Científicos ha concluido su reporte.

Muchas gracias.

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